Te molesta quedarte sin electricidad
¿Cuál fue tu peor experiencia durante un apagón?, ¿Te has quedado con la comida a medio cocinar?, ¿Tuviste que posponer un trabajo hasta que regresará la “luz”’ o ¿Suspendiste el proceso de producción en una planta desperdiciando materia prima y tiempo de empleados?
Para quienes vivimos en la República Mexicana es complejo valorar la calidad de energía eléctrica que recibimos. Si volteamos a ver países menos desarrollados que el nuestro, nos daremos cuenta que sufren apagones frecuentes, por la falta de capacidad de sus centrales generadoras, sus gobernantes suspenden el servicio de forma autoritaria por falta de recursos económicos, otros no tienen la capacidad de reparar la infraestructura con la prontitud necesaria cuando sufren desastres naturales y en casos más extremos a causa de ataques terroristas o problemas bélicos. En cambio en los países más desarrollados el servicio es continuo y con niveles de voltaje muy precisos, ellos no tienen que ver como la intensidad de un foco sube y baja sin razón aparente, pero sabemos es debido a la sobredemanda que tenemos en México a horas específicas, aun así no todo es color de rosas para un país de primer mundo, ellos también sufren de desastres naturales, incluso por su posición geográfica algunos tienen climas muy extremosos, por más que se invierta terminaran provocando apagones ya que a la naturaleza no se le gana. Desde esta perspectiva podemos darnos cuenta que los mexicanos estamos en un punto medio privilegiado, ni de preocupantes carencias económicas y con el mejor clima posible.
Sin embargo, estar en una posición de privilegio no es limitante para buscar mejores condiciones, la falta de electricidad puede no ser un problema si es de vez en cuando, sin embargo, hay algunas personas que no se lo pueden permitir, como quienes tienen personas enfermas en casa, comercializadoras que manejan productos delicados como medicinas las cuales deben almacenarse a bajas temperaturas, o que tal empresas con procesos de manufactura complejos, con demasiado personal, donde un simple apagón por minutos representa pérdidas económicas de miles de pesos. Para prevenir estos casos se han creado diferentes soluciones, desde simples equipos que funcionan con baterías, circuitos completos respaldados con robustos UPS y lo más reciente que son sistemas fotovoltaicos híbridos respaldados por bancos de baterías. Dependerá de cada caso en específico para seleccionar la alternativa ideal, en muchas ocasiones debe ser una mezcla de ellas, pero en mi particular experiencia como Ingeniero en www.ingenieriaelectrica.com.mx empresa con 18 años de experiencia en instalaciones eléctricas la base principal para un sistema de emergencia confiable son los generadores eléctricos.
Una planta de emergencia se compone de un generador de corriente alterna, impulsado por motor de combustión interna que al girar produce energía eléctrica. Dependiendo las necesidades del usuario hay una amplia gama donde escoger, de acuerdo al tamaño de la carga a alimentar los podemos escoger por potencia entregada, cantidad de fases de nuestro sistema eléctrico o el nivel de voltaje que requieran nuestros equipos. El tipo de combustible utilizado se selecciona en base a varios factores: generalmente se utiliza gasolina en las maquinas más pequeñas, portátiles, de uso frecuente y por cortos periodos de tiempo debido a los altos costo del combustible, además, la gasolina no debe ser almacenada por mucho tiempo ya que se degrada; para sistemas residenciales la elección ideal son los alimentados por gas natural o “LP” ya que es un combustible comúnmente utilizado en el hogar; pero sin duda alguna si queremos la mayor confiabilidad, longevidad y economía la elección son los motores diésel, este combustible puede almacenarse durante mucho tiempo sin perder sus propiedades, es económico, rendidor y menos peligroso en comparación con el gas y gasolina, los motores diésel son más grandes y potentes por lo que podemos encontrar plantas de emergencia capaces de suministrar energía a naves industriales completas, cosa difícil de lograr con los otros combustibles. Un buen sistema de emergencia debe contar con un tablero de trasferencia automatizado para que encienda el generador al momento de una falla en el suministro de energía eléctrica por parte de CFE y conecte la carga del usuario a la planta de emergía, a su vez deberá ser capaz de hacer lo inverso cuando el servicio eléctrico sea restablecido.
Los generadores eléctricos en cualquier nivel que sean requeridos, son una inversión importante. Su adquisición no debe ser tomada a la ligera ya que en lugar de comprar algo destinado a ser un apoyo ante las eventualidades, si no nos asesoramos de la forma correcta podemos obtener un equipo que simplemente no satisface las necesidades del usuario. Tomar consejo de personas correctas y capacitadas siempre es el paso correcto para resolver un problema.
Créditos Ing. Ramsés Anaya Guitron